Altura y longitud de la barandilla:
Según el CTE, las barandillas deben tener una altura mínima de 0,9 m (caídas < 6 m) o 1,1 m (caídas > 6 m). En piscinas o viviendas unifamiliares, se recomienda 1,2 m.
Para longitudes superiores a 1,5 metros sin soportes intermedios, opta por grosores mayores (12 mm o más) para evitar flexiones.
Ubicación (interior vs. exterior):
- Interiores: 8-12 mm (laminado 4+4 mm o 5+5 mm) es suficiente para espacios resguardados.
- Exteriores: 12-19 mm (laminado 6+6 mm a 10+10 mm) para resistir viento, lluvia y cambios térmicos, comunes en Canarias. Se pueden añadir tratamientos antirreflejantes o de protección solar.
Nivel de exposición al tránsito o uso:
En espacios públicos, el vidrio debe soportar empujones, golpes accidentales o cargas continuas, requiriendo grosores de 15 mm o más en zonas comerciales o de alta aglomeración.
Normativas y códigos de seguridad:
En España, el Código Técnico de la Edificación (CTE) y las normas UNE (como UNE-EN 12150 y UNE-EN 12600) establecen los requisitos de seguridad para barandillas de vidrio.
Las barandillas deben resistir cargas horizontales específicas: 0,8 kN/m (residencial), 1,6 kN/m (comercial) y 3,0 kN/m (áreas de alta aglomeración).
No cumplir con estas normativas puede resultar en sanciones o la necesidad de reemplazar la instalación.
Ventajas del cristal en barandillas
- Diseño moderno y limpio: Las barandillas de cristal se adaptan a cualquier estilo arquitectónico, desde viviendas minimalistas hasta edificios corporativos.
- Máxima luminosidad: Permiten el paso de luz natural, mejorando la eficiencia energética y la sensación de amplitud.
- Fácil mantenimiento: Se limpian fácilmente con productos neutros y no requieren pintura ni tratamientos adicionales.
- Durabilidad: Los vidrios templados y laminados resisten el paso del tiempo, la humedad, el sol y los productos de limpieza.
- Aumento del valor estético: Aportan elegancia y valor a la propiedad, siendo una inversión estética y comercial.